Sede - Museo de Pasos de Semana Santa de Bilbao

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El Museo


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Las nueve cofradías de Bilbao cuentan desde el 7 de Marzo de 2.001 con un recinto donde recogen parte importante de su historia. Con una superficie expositiva de más de 800 metros cuadrados, el Museo de Pasos de Semana Santa, está ubicado en el número 3 de la calle lturribide. En la creación del Museo, participaron la Hermandad de Cofradías, el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia.

El Museo de Pasos de Bilbao -antigua alhóndiga- tiene como principal atractivo, los Pasos que componen el Vía Crucis de la Pasión de Cristo y que descansan en la primera planta.

Además, en una parte de la planta baja hay diversas tallas y andas de imágenes que permanecen expuestas al culto en sus respectivos templos.

Asimismo, cada cofradía dispone de un espacio, en la planta baja, para dar a conocer su historia, su hábito, sus insignias y estandartes, y diversos objetos que distinguen a cada Cofradía y le confieren un espíritu y personalidad propios.

Se trata de un patrimonio de gran calidad e incalculable valor y que pocas Semanas Santas tienen. Es un museo referente, gracias a la calidad de las imágenes y de sus imagineros. Se trata del único Museo de estas características en el País Vasco.

El Edificio

El edificio que alberga tanto la sede del Museo de Pasos de Semana Santa de Bilbao, como la sede de la Hermandad de Cofradías Penitenciales de la Villa de Bilbao merece ser destacado, quizás no tanto por su estética, sino por su historia. Situado en pleno casco antiguo de la villa de Bilbao, es de estilo neoclásico y data del siglo XVIII. Está considerado edificio de interés cultural.

Su estructura principal es de piedra, con un espacio interior a modo de atrio, con las escaleras que dan acceso a la planta superior. La cubierta de madera fue rehecha. El edificio se construyó con el objetivo de ser una alhóndiga de vinos, razón por la que tiene un gran portón, por donde pasaban los carros. Durante un tiempo fue carbonera. Después pasó a ser un edificio donde se alquilaban burros, de ahí el cariñoso apodo al edificio, “La Burrería”.

Durante una parte importante del siglo XX, el edificio permaneció abandonado, hasta que en los años 90, y a iniciativa de la hermandad, se plantea reconvertirlo primero en almacén de pasos -desde 1.998-, y después darle un contenido más pedagógico como espacio museístico. Finalmente, el 7 de marzo de 2.001 se inauguró este museo, con la presencia de las autoridades civiles y religiosas.

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